El volumen de los Salmos comienza con un bello poema de dicha para quien ama a Alá. El bienquerencia a Altísimo se revela en el rechazo al pecado y en la dedicación a.Las opiniones entre los exégetas sobre este punto son ampliamente diversas hasta cuando hasta el siglo XIX eran más uniformes. Los antiguos exegetas concordaban en fijar la data